Cuerpo gramatical
- Maria Gabriela Moreno
- 19 abr 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 19 abr 2020
Cuerpo, arte y violencia
Capítulo primero “Cuerpo gramatical”
José Alejandro Restrepo
Haciendo énfasis en el periodo colombiano denominado como La Violencia, este capítulo del libro es un abre bocas a lo que más tarde será en los siguientes capítulos, como lo describe el autor: “una suerte de atlas iconográfico e iconológico de conexiones y colisiones, vecindades e intervalos (un asunto de montaje)” (Restrepo, 2006, p.29) de las partes del cuerpo en un sentido gramatical. Es este el eje fundamental del capítulo, que describe y contextualiza al cuerpo como objeto de lectura en tanto imagen terrorífica: presentación de la tortura y la muerte.
El abordaje de la violencia como tema estrechamente relacionado con el cuerpo gramatical, pone al lector frente a variados argumentos que permitirán concluir del capítulo que el cadáver como lo que resta de algo que estuvo vivo (y que a pesar de no comunicarse verbalmente) usa el lenguaje de los productos de la violencia para transmitir un mensaje. José Alejandro Restrepo retoma las prácticas violentas como uno de los argumentos, explica en base al libro "Matar, rematar y contramatar" de Maria Victoria Uribe, que éstas pueden tomarse como parte de un ritual ya que se encuentran sistematizadas en tres fases: Inician con avisos y amenazas de muerte, prosiguen con la tortura y la ejecución para finalmente exhibir los cuerpos en lugares visibles en son de advertencia a las comunidades, con el bien logrado fin de generar terror. A partir de ese análisis se abre paso a la presentación hiperrealista del cuerpo y cómo esta es soportada por imágenes que igual que las desmembraciones, mutilaciones y descuartizaciones puestas en escena son ejes fundamentales para la creación artística, de modo que las atrocidades y obscenidades generan gran atracción visual que desemboca a fin de cuentas en un espectáculo artístico.
Ya decía el texto que la disección y exploración de cuerpos humanos en el renacimiento generaba público y que en el barroco la representación del cuerpo fue más carnal que nunca antes en el teatro. Remontándose a estas épocas se espera dar una visión del progreso de naturalización de lo abyecto que puede llegar a ser el cuerpo humano y cómo éstas imágenes que desnudan el cuerpo en sus ámbitos morales se inscriben en la memoria de quienes las ven, por sus cualidades sorprendentes y atemorizantes que deconstruyen la plenitud del objeto de contemplación. De ese modo permitiendo que las atrocidades de la violencia puedan ser vistas como representaciones teatrales que se sirven del excesivo deseo de ver, o como lo nombra el libro, la concupiscencia traducida al horror, esa atracción que producen los cuerpos cercenados que parecen llamar las miradas, a través del lenguaje de las heridas y deformaciones, deseosos de ser leídos en su situación repugnante y degenerada de la que solo podemos traer su espectro a través de la fotografía.
REFERENCIAS
Restrepo. J.(2006). Cuerpo gramatical: Cuerpo, arte y violencia. Bogotá: Ediciones Uniandes.
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